El calendario tiene sus aristas. Y el de este año ha provocado que el Albacete inicie el curso doblando visitas y recepciones en casa. Y lo hace de tal manera que se va a dar la situación de que en el plan de Feria, desgraciadamente, no pueda incluirse ningún choque de los nuestros en su casa. A cambio, el Alba despedirá agosto al calor de su grada.
Es por ello, la ausencia de un partido en las fechas oficiales de nuestra festividad, ni siquiera en el inicio del mes por antonomasia en la capital albaceteña, que este partido tiene un tinte especial.
Porque Albacete huele a Feria desde el día 7 pero antes ya se nota su fragancia, la de pre Feria. Y este año, con la ilusión y felicidad - como bien apuntaba Rubén Albés en la previa - que hay tanto en equipo como en afición, ese efluvio es especialmente almizcleño.
Pero todas esas esencias hay que refrescarlas esta tarde en un nuevo reto, y no uno cualquiera, sino un ‘minireto’, como acuñó el entrenador albacetista, que pondrá a prueba las buenas sensaciones desprendidas en las dos primeras jornadas. El choque arranca a partir de las 20 horas.
Porque el rival de hoy es uno de los más fuertes de la categoría. La SD Huesca, pese a que ha sumado un punto en los dos primeros compromisos oficiales, es un equipo capacitado para ganar en cualquier situación y complicar a cualquier adversario. Unas cualidades que son bien conocidas por el Alba, que tratará de hacer valer la fortaleza del Belmonte y la claridad de sus ideas.
Y además hoy contará con un acicate extra. Maestre, uno de los capitanes y líderes del vestuario, regresa totalmente recuperado de la lesión sufrida el pasado mes de diciembre. También vuelve Emmanuel, aunque por el contrario Julio Alonso, sancionado, se perderá la velada de hoy.
Un día, por tanto, como la noria que desde septiembre se podrá vislumbrar desde muchos puntos de la ciudad, en el que las emociones girarán y girarán. Al igual que el balón sobre el verde del Belmonte.
