Skip to main content
Primer equipo

El Alba entra en calor

Triunfo en el Carlos Belmonte marcado por la resiliencia

El Alba logró su segunda victoria en los últimos tres partidos, dejando además su puerta a cero, en un choque marcado por la gran intensidad, con vaivenes, ocasiones de peligro y elementos de acción más propios de una taquillera película.

Y es que desde el mismísimo inicio hasta el silbido final hubo acciones del claro peligro que bien pudieron dejar una huella imborrable para el devenir del juego. A los cuatro minutos, Eddy Silvestre estuvo a milímetros de abrir el marcador tras imponerse en el cielo albaceteño. Su cabezazo, que iba en dirección a la meta, lo despejó sobre la línea de gol un defensor maño.

Solo pasaron 180 segundos cuando se vio una nueva oportunidad local. Zozulia controló el cuero, apuntó desde fuera del área a la portería rival y su intentona la paró en dos tiempos el arquero zaragocista.

El ímpetu inicial dio paso a una calma chicha en la que ambos equipos se situaron sobre el verde y enseñaron sus cartas. Los minutos pasaban y el nivel iba subiendo hasta la jugada que cambió el marcador. En el minuto 23, tras una buena triangulación local, Manu Fuster se preparó para amarrar el disparo desde dentro del área. El ‘8’ fue derribado y, después de consultarlo con el VAR, decretó pena máxima. El propio Fuster la lanzó y transformó. Los siguientes minutos hasta el descanso transcurrieron entre un equipo que buscaba hacerse fuerte atrás y aprovechar alguna contra para doblar su ventaja y otro que atacaba con ánimo cuando tenía el balón en pos del empate.

El segundo acto del Albacete fue todo un ejercicio de resiliencia. El cuadro de Menéndez contenía  las acometidas rivales, cada vez más intensas, y trataba de demostrar que podía marcar un nuevo tanto en cualquier oportunidad que tuviese. El reloj corría, el Real Zaragoza apretaba y los entrenadores movían el banquillo, con debut de Tana incluido.

Tomeu defendió en la segunda parte la portería de Gol Sur y ahí que hizo acto de presencia la Virgen de Los Llanos. Entre la zaga blanca, esforzada hasta el final, más si cabe tras la expulsión de Arroyo, el meta balear, con sus meritorias paradas, y la patrona de la ciudad, ayudando en los  postes del equipo maño, ataron un triunfo clave para seguir con todas las opciones vivas.