El Albacete Balompié cerró el año con una mágica e intensa mañana de domingo con la que reafirmó su condición de líder. Y quiere arrancar el nuevo exactamente igual. A partir de las 12h, el cuadro blanco salta al césped del Nou Estadi para verse las caras con el Gimnàstic de Tarragona en uno de los choques con más alicientes de la 18º jornada de Primera RFEF Footters. Un encuentro inédito además en esta categoría de bronce y que sí se ha repetido, hasta 9 veces, en la categoría de Plata.
Y es que el feudo tarraconense es una de las plazas más complejas de la categoría. Aquí sólo hemos conseguido ganar en 3 ocasiones, remontándose la última a 12 años atrás. Histórico dibujo que muestra la complejidad de vencer en este escenario. Un estadio además en el que el equipo local solo ha cedido -esta campaña- un empate y una derrota en los ocho encuentros que ha jugado como local, demostrando así su capacidad de complicar la vida a cualquier equipo. Y por si fuera ya de por sí difícil la empresa, tenemos que sumar el hambre que tendrán los jugadores del Nàstic por ganar ante su público tras la derrota sufrida en el último choque de 2021 ante UE Costa Brava (1-0)
Pero nada amilana a Rubén de la Barrera y su plantilla. El Albacete Balompié sigue dedicado a agarrarse a la plaza más noble de la clasificación y a continuar su progresión. Y son conscientes de que días importantes como el de hoy, en escenarios clave como el Nou Estadi, son los que pueden servir para dar un gran golpe sobre la mesa, más si cabe si sirve para sumar la cuarta victoria consecutiva. "Ganar supondría otro pequeño gran paso", admitía el propio Rubén de la Barrera.
Con 20 integrantes y el regreso de Gálvez, Montes Arce, Sergi García y Dani González, aunque también con las bajas de Maestre, Arasa, Rosic, Jiménez y Yaimil, el Alba quiere sonreír al son del sol de la Costa Brava.
