El Alba sumó una nueva victoria y encadenó su décimo partido seguido sumando tras un encuentro apasionante en el que los locales ganaron por su capacidad de lucha y sobre todo por una grada repleta que les llevó en volandas hacia la victoria.
El Alba mantuvo desde el inicio la fórmula que le ha llevado hasta aquí. Búsqueda constante del dominio, la posesión y el área rival. Así fue como gozó de ocasiones en los primeros minutos, en los que jugó en las proximidades de la portería madrileña. Zozulia, Bela o Eugeni de falta. El marcador no se movió en la primera parte pero el ambiente en el Belmonte era de tarde grande.
Aupado por más de diez mil almas que se desgañitaron animando a su equipo, el equipo albacetista volvió de vestuarios con mayor ánimo e intensidad si cabe. Trenzaba jugadas de ataque cuando era el dueño de la pelota y atacaba el espacio con hambre cuando el balón era del CF Rayo. Pasaban los minutos y las ocasiones se repetían. El CF Rayo Majadahonda no se quedaba atrás y también hacia gala de su apuesta por el buen fútbol y gozaba de ocasiones. Llegamos a los últimos diez minutos con las espadas en alto.
EL ALIENTO DE LA GRADA DESEQUILIBRÓ EL MARCADOR
Y cuando todo apuntaba a unas tablas sin goles, apareció Rei Manaj, que había sustituido a Eugeni en el minuto 71 y, con una jugada de genio, se revolvió y a la media vuelta se sacó un zambobazo imparable que significó el gol de la victoria. La grada del Carlos Belmonte explotaba de júbilo con el tanto del albanés, y veía recompensado su aliento durante todo el partido.
Así acabó el encuentro, y el Alba se coloca segundo clasificado con 37 puntos.
