El mes de enero del Albacete Balompié se puede definir a través de la resiliencia. El cuadro de Menéndez arrancó el año con un empate en casa en el que demostró su personalidad y arrojo igualando un tanto rival a los tres minutos de producirse.
Tras ese choque, la plantilla albaceteña vio interrumpida su actividad por un temporal que asoló a todo el interior de la penisula. Pero el club al completo, incansable al desaliento, se puso manos a la obra y quitó la nieve de los campos de la Ciudad Deportiva para hacer practicable su terreno de juego. Mientras eso ocurría, Menéndez y los suyos se movían por la provincia para continuar con su progresión y plantar así unas semillas que van dando sus frutos.
Con los campos ya verdes, la moral alta, y los conceptos más interiorizados, los nuestros se encontraban ante dos ‘finales’ para arrancar 2021. Seis puntos claves que han acabado en su totalidad en el casillero albacetista.
Como la vida es cíclica, el partido de hoy arrancó exactamente igual que el del pasado viernes: con una gran ocasión de Eddy Silvestre imponiéndose por alto. El cabezazo del ’20’ no encontró puerta, pero bien serviría como preludio a lo que estaba por llegar. Con el paso del tiempo ambas escuadras iban oliendo el área rival con más frecuencia. Al cuarto de hora de partido, Enzo Boyomo casí inaugura el marcador al rematar una falta lateral y acto seguido Tomeu y su aura hicieron acto de presencia para desbaratar una ocasión local. Pocos minutos después fue Manu Fuster quien lo intentó.
El Albacete creaba constante peligro a través de un activo Jiménez que en absoluto notó la inactividad. El andaluz, junto al resto de atacantes del Alba, buscaba un resquicio en la defensa alfarera. Y justo cuando alcanzamos la media hora de partido, llegó el gol. En el minuto 30, Eddy Silvestre cazó el cuero cuando danzaba por el área amarilla y se sacó un obús que entró de forma inapelable en las redes de Dani Jiménez. Premio merecido a la ambición de los de Menéndez.
Pero la AD Alcorcón también se jugaba mucho y luchó sin cesar por igualar de nuevo la contienda. Y lo logró poco antes del descanso por mediación de Hugo Fraile. Empate que no mermó las expectativas de los blancos.
En el segundo tiempo el Albacete volvió a llevar peligro mediante el juego lateral, con centros peligrosos y triangulaciones que por muy poco no acabaron en ocasión manifiesta de gol. Tras varias intentonas, acompañadas de intervenciones de gran mérito del portero rival, en el minuto 67 el árbitro decretó penalti a nuestro favor. Sin titubear, Álvaro Jiménez agarró el balón y adelantó al Albacete. Una ventaja que, no sin sufrimiento y sí con mucho pundonor, sostuvo el cuadro manchego para lograr su segunda victoria consecutiva, abandonar el farolillo rojo y escalar posiciones. Este equipo resiste, pelea y da motivos para creer.
