El Alba ha vivido una intensa campaña, con vaivenes emocionales, subidas y bajadas de intensidad sentimental que han dado pie a un torrente de sensaciones que han provocado el uso, a veces indiscriminado, de figuras retóricas y frases rotundas.
El término ‘final’ ha sido utilizado en numerosas ocasiones durante estos meses. Con partidos importantes que servían para alzar o mantener al cuadro manchego en la zona noble y otros que definían de manera clara el devenir del curso regular. Todos ellos importantes. Todos ellos con jugosa miga, pero ninguno con sensación de último trayecto, por muy relevante que fuese.
Lo de hoy, sin florituras ni retórica, es una final. Finalísima incluso. A las 18h, en Riazor, el Depor y el Albacete Balompié se juegan una plaza en la categoría de plata de nuestro fútbol en un encuentro que retransmite CMM Televisión y Go&Go TV.
Un duelo sin cuartel que enfrentará a dos entidades con solera que lucharán por recuperar su lugar en el fútbol profesional. Después de un curso en el que han copado los puestos altos de sus respectivos grupos y tras vencer en semifinales, ambos se verán las caras en el recinto coruñés.
Un partido para el que lo ocurrido en Liga poco cuenta pero en el que el cuadro local, hoy más local que nunca en sede única, tiene la ventaja de necesitar un empate para alzarse con el premio tras 120 minutos.
Una situación que ni coarta ni intimida a los nuestros, que saldrán a por todas a convertir su esfuerzo de los últimos 11 meses en un tangible objetivo como el ascenso.
Con el regreso de Gálvez y las gargantas preparadas en Riazor y en el Parque Abelardo Sánchez, el Alba, nuestro Alba, el Alba de la Mancha, tratará de hacerse gigante en Riazor.
