Skip to main content
Primer equipo

Las estaciones del Alba

El cuadro albaceteño se reivindica y reafirma con una solvente actuación en casa

    El 21 de diciembre del pasado año el otoño caducó y dio paso al invierno. Ese mismo día, en Miranda de Ebro no solo cambió la estación, sino la dinámica de un equipo hecho para sufrir pero también para resistir. En aquella fría noche castellano - leonesa, preludio de la navidad, el Albacete amarró un soberano triunfo con dos tantos a favor y su portería intacta. Ese choque fue el inicio de una magnífica racha del conjunto manchego, que a la postre sumó 13 puntos en cinco partidos, llegando a encadenar tres victorias consecutivas.

    Hoy, 22 de marzo, el Albacete jugó su primer partido de la primavera y volvió a florecer ese equipo estoico, solvente y que gana dejando su puerta a cero, con el que alteró la clasificación y reafirmó sus sensaciones diarias.

    Desde el calentamiento se veía un grupo metido, concentrado y perfectamente consciente de lo que había en juego. Y eso se trasladó al partido con un fulgurante inicio en el que el primer chut del Albacete llegó en el minuto 1 y el primer disparo a puerta en el 4. En esos escasos 200 segundos entre acercamiento y acercamiento se pudo constatar que los locales no iban a especular ni un ápice.

    El Cartagena también apretó filas y tuvo su mejor ocasión del choque en el minuto 8, cuando Rubén Castro estrelló el balón en el larguero. Ese susto no hizo sino ajetrear a los nuestros que, con un fútbol intenso, se adueñaron del cuero y triangularon en busca del arco rival. Tras merodear las inmediaciones cartaginenses, el gol llegó a balón parado. Álvaro Jiménez, que volvió tan activo y enchufado como nos tiene acostumbrados, botó una falta literal que cabeceó de forma imperial Alfredo Ortuño. Segundo partido consecutivo en el Belmonte en el que el yeclano ve puerta.

    Ese tanto ni sació ni amilanó a los locales, que atacaban con el mismo ímpetu con el balón y se defendían con idéntica fortaleza. De hecho, en el minuto 25 volvieron a anotar, esta vez por mediación de Zozulia, pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Ni el marcador ni el ritmo del partido variaron hasta el descanso.

    El Albacete tampoco racaneó la intensidad en el segundo tiempo. Un equipo sobrio, bien plantado y compacto que cuando tenía que recuperar la bola lo hacía con convicción y cuando tenía que atacar, se mostraba hambriento. Gracias a ello, en el minuto 56, llegó la segunda alegría de la noche. Dani Torres, inasequible al desaliento, inició una presión en campo rival que él mismo culminó en gol tras asistencia de Ortuño.

    El Alba pudo incluso ampliar su ventaja con llegadas a la meta albinegra, pero el marcador se quedó en un satisfactorio y merecido 2-0. Triunfo que le vale al Alba para reivindicarse, abandonar el farolillo rojo y pegarse a los puestos de permanencia. Y además, a modo de plus, para vencer al FC Cartagena por primera vez en el Carlos Belmonte desde que el cuadro cartaginense tiene tal nomenclatura.