Lucas Alcaraz ha comparecido en la pertinente rueda de prensa al término del partido en el Martínez Valero. El míster ha explicado que el encuentro ha estado “muy marcado por muchas adversidades”. “Desde poder hacer la alineación, las lesiones, la expulsión... Aún así el equipo ha dado la cara y ha peleado. Ha creado ocasiones pero no las ha podido materializar”.
El granadino ha continuado apuntando que el golpe de hoy “es duro” pero que debemos “ser realistas”. “Ahora solo podemos pensar en ganar el partido ante el Zaragoza. Estoy seguro de que si ganamos los dos partidos nos vamos a salvar, pero hay que ganar el encuentro del viernes”.
Alcaraz cree que la salvación estará en 50 o 51 puntos, pero considera que “la permanencia se puede lograr porque hay muchas variantes que se pueden dar, pero ante el Zaragoza, es una final y hay que ganar. Es cierto que hemos empatado muchos partidos pero también hemos demostrado que podemos ganar”.
Cuestionado por la temprana expulsión de Manu Fuster, el míster ha comentado que “no la he visto repetida”, pero es una expulsión “que se puede evitar”. El entrenador ha destacado que se marcha “muy preocupado” pero también “muy confiado” porque este equipo “se puede salvar”. “Tengo un 10 en preocupación, pero también un 10 en ilusión y un 10 en ganas y energía de continuar trabajando y en convencimiento”.
El míster entiende que los aficionados estén preocupados, pero recuerda que “no es momento de hundirse”. “Esta derrota hay que digerirla pero he visto muchas cosas en el fútbol y os digo que este equipo se puede salvar. La permanencia está a un punto, quedan dos partidos por delante y pueden pasar muchas cosas. No podemos arrojar la toalla”.
Por último ha recalcado que Brazao sigue siendo titular “por decisión propia”.
