El Albacete Balompié se mantuvo firme y logró un gran empate en Montilivi merced a una convincente actuación en la que supo sobreponerse al tanto inicial de los catalanes, frenó su caudal ofensivo y miró a la meta rival con convicción.
Sin complejos y con el colmillo afilado: así saltó el Alba al tapete gerundense, buscando sin dilación adelantarse en el marcador, y casi lo consigue cuando no se habían disputado ni cinco minutos. Pedro puso un gran centro al área que Acuña conectó en el segundo palo. El cabezazo del paraguayo se fue por encima del larguero.
Con el paso de los minutos el equipo local apretaba con más fuerza y constancia. La defensa manchega abortaba las ocasiones y los delanteros buscaban contragolpear, pero el primer golpe lo dio el Girona. En el minuto 23, Brandon, con un gran movimiento dentro del área, se zafó de su marca y cruzó la bola ante la salida de Brazao. El Alba se fue levantando del golpe según iba avanzando el choque, estirándose y controlando el balón en campo rival. Los gerundenses también gozaron de oportunidades para abrir brecha, de hecho Stuani marcó pero en fuera de juego, siendo la acción invalidada por el VAR. En los últimos instantes del primer acto, el Alba estuvo muy cerca de empatar, cuando Zozulia se quedó a milímetros de cazar el balón dentro del área.
El Albacete creía en sus opciones y el gol rondaba por la cabeza de los jugadores cuando se decretó el final de la primera parte, durante el descanso y, como no podía ser de otra manera, al iniciarse la segunda parte. Y no tardó en llegar. En el minuto 50 un inspirado Manu Fuster robó la bola en zona de tres cuartos, prosiguió con el cuero y se sacó un magnifico chut que entró en la red local.
Con la inercia del tanto, el Albacete disfrutó de unos minutos de dominio que tradujo en llegadas de peligro. Pedro tuvo una gran ocasión al empalmar un fuerte disparo en el área. Los locales también apretaban y en los últimos minutos merodearon con insistencia el área manchega, pero este Albacete no decae ante nada y se vuelve a casa con un punto tan valioso como merecido.
