“Vuelvo a Granada. Vuelvo a mi hogar”, cantaba Miguel Rios. Y no tanto como a un hogar, pero el Alba vuelve, menos de una semana después, a la tierra de la Alhambra. Vuelve a jugar en Liga y quiere, sobre todo, volver a estar tan cómodo como viene sintiéndose en los grandes escenarios en los que ha jugado a domicilio.
Esta noche, desde las 21h, el conjunto nazarí y el Albacete Balompié abren la 16º jornada de Liga con uno de los duelos más interesantes de la misma.
Un partido, a priori, marcado por la igualdad. Ambos equipos suman 22 puntos y están separados por un puesto, Con ello, tratarán de vencer para escalar y seguir en la senda que les permita mirar a su objetivo. Un choque especial para el cuadro local. Hoy será el primero de su nuevo entrenador, Paco López, en casa y también en competición domestica tras debutar con triunfo la pasada semana en Yecla (2-3) en Copa del Rey.
El Alba, que también pasó de ronda copera, se subió de nuevo al autobús, sin necesidad de tener que cambiar la dirección en el GPS, con el objetivo de dar la sorpresa a su manera, que no es otra que con resiliencia, pundonor y fútbol. Y es que Rubén Albés tiene cero dudas de que el reto de hoy es de altura. Jugar ante un equipo que el curso pasado viajaba por la máxima categoría de nuestro fútbol y en su casa, donde aún no conoce la derrota.
En definitiva, el test más complicado de lo que va de curso que obligará a los nuestros a emplearse a fondo. Con 23 convocados, entre los que se encuentra Juanma, 318 aficionados que volverán a tintar de blanco una grada visitante y el ánimo de un grupo que sabe lo que hace, el Albacete va con todo.
Porque, como dijo Manolo Escobar, "Todo es posible en Granada".
