El Alba volvió a hacer gala de solidez y unión para lograr una nueva victoria a domicilio, en esta ocasión en el estadio de Santo Domingo, tras un partido sin dominador claro, lleno de tensión y alternativas, pero en el que los de Ramis reinaron tirando de oficio.
No tardó mucho en llegar la primera aproximación visitante. En el minuto 2 Fran García puso un centro desde la banda izquierda que cabeceó Zozulia, pero atajó el meta alfarero. El cuadro local también se acercó por los dominios de Tomeu, aunque se vio desde el inicio que hoy el entramado defensivo manchego no iba a pasar ni una jugada. En el minuto 10 un imperial Kecojevic abortó un ataque local con una gran anticipación.
Poco después llegaría el primer contratiempo del Alba en el choque. Manu Fuster caía lesionado tras una entrada rival que no fue sancionada como falta, lo que obligó al valenciano a marcharse del terreno de juego. Le sustituyó un jugador que acabaría protagonizando el encuentro: Rei Manaj. La primera parte transcurrió con dominio alterno y con llegada por ambos bandos, aunque sin peligro claro.
El segundo acto se inició con una clara oportunidad para los nuestros. Susaeta botó una falta lateral que fue cabeceada por el omnipresente Zozulia, que anduvo muy cerca del gol. Pasaron los minutos y el Alba iba ganando terreno y espacio, hasta que pasada la hora de encuentro llegó la jugada clave. El balón sobrevoló el área alfarera, encontrando la cabeza de Susaeta, quien dejó el cuero de cara para Zozulia, aunque el balón tocó en el brazo de un defensor local. Tras revisarlo el VAR, el Alba obtuvo un penalti que fue transformado con temple por Rei Manaj. Segundo tanto del albanés en lo que va de curso.
Tras ello, los de Ramis dieron una nueva lección de seguridad, pragmatismo y gallardía, aguantando las acometidas rivales y jugando con inteligencia cuando gozaban de la posesión. Así ataron un merecido triunfo que les asienta en la parte alta de la tabla con 16 puntos.
