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Una actuación de cabeza alta, no de ponerse rojo

El Alba acaba con nueve jugadores sobre el campo en Los Cármenes

Cuenta la leyenda que al ser informado el Rey Felipe II sobre la derrota en las aguas francesas e inglesas de la conocida como armada invencible, allá por 1558, exclamó compungido: "Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos"

Tal sentencia se podría aplicar hoy, en términos nada bélicos y meramente futbolísticos, sobre un equipo que llevaba dos meses exactos sin perder a domicilio - el 18 de septiembre - con solo una derrota lejos de casa y que cayó con dichas marcas y con nueve en el campo.

Dos expulsiones, una de ellas a los ocho minutos, varias amonestaciones y acciones que hicieron mella en el marcador pero no en la moral de los nuestros, tanto plantilla como los más de 300 aficionados que acabaron ovacionando a los suyos, marcaron un partido en el que el resultado fue, como el devenir del choque, injusto.

Antes de que el partido se pusiera en alerta roja, en esos pocos minutos de igualdad numérica sobre el tapete, el Albacete tuvo tiempo de demostrar sus dotes. La primera ocasión, en el 4, llevó la marca del pingüino. Dubasin controló en la corona del área, se hizo hueco y obligó al meta local a emplearse para parar. No pasó mucho tiempo hasta que en el minuto 8, Enzo Boyomo fuese expulsado tras revisión de VAR y enviado antes de hora a vestuarios.

A partir de ahí el Alba no solo aguantó hasta el descanso, sino que se hizo fuerte. Sin cambios de cromos y reestructurando, por obligación, las líneas, el equipo visitante hizo dudar a todos de su inferioridad de integrantes. Tras 51 minutos, el partido llegaba al ecuador.

La segunda parte fue más de lo mismo. Aunque bien pudo cambiar en una magnífica acción que concluyó con brillantez Higinio, que por pocos centímetros estaba en fuera de juego.

Escasos minutos después, Callejón remató un centro lateral para desequilibrar la balanza. El Alba siguió luchando en la noche granadina contra todo lo que era posible hacer frente pero se le hizo imposible. Una acción antes de la hora de encuentro desembocó en falta a favor del Albacete y amonestación a un jugador local. Pero, revisión del VAR mediante, todo terminó en expulsión para Alvaro Rodríguez y el Albacete con dos jugadores menos.

En una liga tan competitiva, y ante un rival del calibre del Granada CF, ese fue el último movimiento para evaporar cualquier reacción. A partir de ahí, el cuadro nazarí ejecutó con tino y jugó en tromba para establecer un resultado nada cercano a lo visto.