El Alba ha vivido muchas situaciones en esta temporada
Casi todas, por desgracia, negativas. Partidos en los que ha perdido amargamente, sinsabores y situaciones complicadas que no han hecho otras cosa que endurecerlo.
Un trayecto pedregoso que el Albacete ha ido salvando a golpe de tesón hasta llegar al día de hoy, en el que puede dar un gran golpe sobre la mesa. Desde las 16:15h, juega un vital partido en tierras andorranas ante el cuadro local en uno de los duelos que más focos atraen de la 38º jornada de LaLiga Hypermotion.
Tres triunfos consecutivos
Entre los que se encuentra una gran alegría a domicilio, el Albacete puede abrir una brecha de más de un partido con el descenso, en caso de vencer hoy, y acercarse de manera rotunda al objetivo. Y al igual que a veces para ganar primero hay que perder, para subir primero hay que bajar, también en algunas ocasiones la mejor forma de acercarse es alejarse.
Y el Alba
Para ello, ha tenido que irse a otro país. En Andorra sufrió un revés necesario el objetivo del ascenso hace dos cursos, se plantó la semilla del play off en la pasada temporada y hoy llega, en los puestos de permanencia pase lo que pase y con la convicción de que sumar la cuarta victoria consecutiva le reforzaría de forma clara.
Pero antes...
Debe enfrentarse ante un rival peligroso que irá a por todas en su feudo. El conjunto andorrano, vigésimo segundo con 37 puntos, tiene que ganar para seguir enganchado a la permanencia. Dos empates consecutivos, ambos por 1-1, le sitúan a cinco puntos de la salvación, que marca el propio Albacete Balompié, por lo que la tarde promete emociones fuertes.
Como las que está viviendo el Albacete en las últimas semanas. Jornadas que se cuentan por triunfos, 42 puntos en el casillero y una situación que hace no tanto no solo parecía idílica, sino también improbable. Pero no hay alegría que le desvíe del camino, al que ahora puede llegar en línea recta, por lo que están prohibidos los volantazos. Ganar hoy tendría un significado tremendo y eso obliga a tomarse muy enserio este duelo.
Sin Bernabé ni Ros, sancionados, ni Djetei, aún recuperándose de la lesión, pero con 21 integrantes en el campo y un centenar en la gradas, que tiene especial mérito dada la lejanía con casa, el Alba quiere seguir haciendo números.
