En una fría y lluviosa noche, el Alba hizo uso de la toalla para secarse y seguir luchando hasta el último instante, pero nunca para arrojarla. En un choque áspero y sin mucho fútbol, el cuadro manchego empató tras un gol en el tiempo de descuento de Alfredo Ortuño.
El partido empezó tenso, con ambas escuadras tratando de coger su sitio y sin ocasiones de peligro, más allá de alguna llegada a las inmediaciones de la meta riojana que no se concretaron en lanzamientos a puerta. Los minutos pasaban y el Albacete Balompié se estiraba, aunque seguía sin tener una ocasión certera. Poco antes del descanso, al igual que ocurrió la pasada jornada en Sabadell, los nuestros vieron puerta, con tanto de Carlos Isaac, pero no subió al electrónico por fuera de juego previo.
En la segunda mitad, el Alba salió con un punto más de energía, con ambición por adelantarse. A los 10 minutos, Ortuño entró desde el banquillo para dar más posibilidades ofensivas y, a la postre, ver puerta.
Pero antes de que el yeclano marcase, el equipo local sufrió un fuerte revés. Nano Mesa, en el minuto 74, se internó en el área y con un disparo cruzado adelantó a la UD Logroñés. Mazazo al que intentó responder de forma inminente Silvestre con un chut que detuvo el meta visitante.
Varias fueron las llegadas a los dominios de Santamaria de un Albacete que apretaba sin fortuna. Y cuando todo parecía perdido y el partido se encontraba en una cuenta atrás hacia su conclusión, apareció Ortuño. El atacante del Alba cabeceó un buen centro lateral de Cedric para igualar la contienda y amarrar un punto que endulza una agria noche. El Alba tendrá que seguir remando para llegar a buen puerto.
