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Primer equipo

El Alba y la vida cíclica

Triunfo de arrojo con remontada incluida

Entre el Lugo - Albacete de la primera jornada y la algarabía provocada hoy han pasado solo 48 días. Han parecido a ratos varias vidas y en otros, como hoy, un pequeño pestañeo. En ese lapso de tiempo, el Albacete ha ido de una punta a otra de España, desde Galicia a Andalucía pasando por el sur de Madrid. 

Ha vivido diferentes situaciones, desde remontar un marcador adverso hasta verse superado en el descuento. De sumar 10 de 12 puntos a 1 de 9. Pero siempre manteniendo tanto la tranquilidad como la constante de un juego que gusta y hace gustar.

Y como la vida es cíclica, hoy tocó regresar a la casilla de salida, la del estreno liguero. La de remontar a domicilio a base de insistencia, dominio y personalidad y viendo como el guardameta rival se alza como claro protagonista.

Avisaba el míster en la previa que su equipo siempre sale enérgico a los partidos y con la idea de dominar. Y fruto de ello tuvo la primera aproximación, aunque el guion giró poco después cuando el arbitró valoró como penalti una jugada en el área manchega. Vico lo transformó y el Albacete tuvo que desempolvar de nuevo su libro sobre las remontadas, de sobra a mano. El Alba mostró una vez más su capacidad de crear ocasiones. Con un juego fluido y las ideas claras para desembocar en el área pepinera, los nuestros probaron a Dani Jiménez, que a todos los retos respondió de forma sobresaliente. Con un paradón tras otro, el ‘Lega’ logró irse en ventaja al descanso, pero la segunda mitad iba a ser otra historia, aunque a su vez una ya vivida.

Dubasin, como ya hiciera en el último desplazamiento, se personó claramente en la contienda mediante una brillante finalización. Y por doble ocasión. En el minuto 51 aprovechó un gran pase entre líneas para regatear al meta local y alojar la bola a redes. Cuando los centenares de albacetistas aún celebraban en las gradas de Butarque, tuvieron que hacer una pausa para gritar con más fuerza. Solo dos minutos después, el pingüino hizo de la calurosa tarde su hábitat para batir con un elegante toque picado al meta de nuevo. Dos zarpazos más propios de un león que de un pingüino para magullar el marcador.

De ahí al final, el Albacete supo jugar con ventaja, dejándole claro al rival que podía ampliar distancias cuando tenia el balón y mostrándose firme cuando tocaba aguantar. La zaga, con los imperiales Djetei y Boyomo cuyas actuaciones casi se ven colmadas con gol, paró las acometidas blanquizales para lograr, dos décadas después, un triunfo de plata en Butarque.