Este equipo está hecho de una pasta especial y el partido de hoy dio buena muestra de ello. El cuadro manchego se adelantó por tres veces para lograr un triunfo de fe y voluntad.
El equipo local empezó el partido con un ritmo tremendamente alto. Lucha, pelea y ocasiones de gol fueron los elementos que predominaron en los primeros minutos. Tanto fue así que, tras varios acercamientos, Sladjana Bulatovic inauguró el marcador en el minuto 6 al enganchar un magnífico chut que entró como un rayo en la meta catalana.
Ese gol no calmó la pasión de las blancas, que siguieron presionando, trenzando jugadas de ataque y buscando la meta local. Leles estuvo muy cerca de doblar la ventaja con un elegante golpeó que repelió el larguero, pero fue el Espanyol el equipo que hizo el segundo gol del partido. En el minuto 26 Paula Moreno se hizo un hueco en el área para chutar y devolver la igualada al marcador.
Ese jarro de agua fría no destempló a las locales que, aupadas por una afición que fue clave para ganar, fueron sin contemplaciones a por el segundo gol. Y llegó en el momento justo, al filo del descanso. En el minuto 44 Alba Redondo armó un potente disparo que, tras tocar en una defensora del Espanyol, entró en la portería.
La segunda parte fue no apta para cardíacos. Pasó de todo y en ambas áreas. El Funda quería meter el gol de la tranquilidad y el Espanyol volver a empatar la contienda. Tras varias acometidas de los dos conjuntos, fueron las visitantes las que golpearon. En el minuto 55 Baudet se internó en el área local y anotó el empate.
Pero la reacción del Funda fue digna de alabar. No pasaron ni dos minutos cuando Bulatovic volvía a sacar su olfato goleador y desnivelaba, ya de forma definitiva, un partido trepidante.
Tras ese gol hubo ocasiones de los dos equipos. Mención aparte merece Elena de Toro. La meta del Funda estuvo colosal una vez más y ayudó a amarrar una victoria importante y merecida.
