El Funda suma un punto tras el empate ante el Espanyol en casa.
No iba a ser una historia fácil la de hoy. El Funda recibía al Espanyol tras unas convulsas semanas en las que todo cobraba más y más valor. Las blancas salían mentalizadas. Tres partidos y tres finales. Había que salir a por todo, sin miedo y confiadas para poder conseguir el objetivo: la permanencia. No iba a ser una historia fácil. No podía serlo. Con el pitido inicial, las de Nacho Gómez asaltaron el verde. Con calma pero presionando a las visitantes. El balón tenía que ser suyo y pelearon cada ocasión. No tardó mucho en aparecer el primer “uy” en la grada. Carla Bautista ejecutó el primer disparo con peligro en el minuto 12. Desde este preciso instante, las blancas no dejaron de crecer. De menos a más. Tras este, y durante la primera mitad, el Funda llevó más de una y dos veces. Era una auténtica batalla. No iba a ser una historia fácil pero, durante la segunda mitad, el Funda apretó. Y lo hizo muy en serio. Conscientes de lo que tenían por delante y con la confianza y trabajo que requiere. El balón no quiso entrar. No dejo de rozar la portería visitante pero, el fútbol es así, y las blancas lo han luchado hasta el final. Ahora, aunque la historia no iba a ser fácil, solo queda mirar al frente y plantar cara. Quedan 2 partidos y el objetivo sigue siendo el único pensamiento del Funda.