Si la temporada del Albacete fuese un largometraje, podría ser una de las películas de suspense más perfectamente trazadas. El cuadro de Lucas Alcaraz selló su permanencia en un apasionante partido, encuadrado en la última jornada, dentro de una de las tardes más raras y, para más inri, con un tanto en el minuto 89.
El choque empezó tenso y sin acierto por parte de ninguna escuadra. Los locales se aproximaban con mayor regularidad, pero sin excesivo peligro, mientras los manchegos se sacudían la presión propia del partido y se estiraban dentro del campo. Los minutos pasaba y el juego mejoraba, aunque sin ocasiones merecedoras de acabar en gol.
La segunda mitad empezó con novedad en nuestro equipo. Dani Ojeda, que lo dejó absolutamente todo en el campo, se tuvo que marchar lesionado y dio paso a Manu Fuster. Los blancos apretaban con más y más energía según iban pasando los minutos, volcando el juego al área gaditana, aunque los cadistas demostraban que eran equipo de Primera y lograban llegar al área de Tomeu.
El tiempo pasaba y el Albacete no traducía su impulso en goles. Todo eso cambió en el minuto 76, cuando Fuster batió por bajo al meta local. Pero el árbitro, en el enésimo giro de guion, decretó fuera de juego.
Eso no tumbó a los nuestros, que llevaban todo el tiempo sobreponiéndose a las rachas de viento que alteraban el juego, y prosiguió con su esquema. Y cuando la fe empezaba a escasear, el destino, como al protagonista de una buena película, le tenía preparado al Alba un nuevo, el definitivo, giro de guion.
En el minuto 88, en una nueva acometida albacetista, un jugador del Cádiz golpeó el balón con la mano. El árbitro decretó penalti, pero una vez más, la última de la temporada, el VAR le introdujo suspense. Pasaron unos minutos, mientras el árbitro miraba la pantalla, en la que solo faltó que sonase de fondo una de las melodías creadas por Ennio Morricone.
Tras corroborarlo, el árbitro señaló el punto de penalti y Mesa, una jornada más, con los mismos nervios de acero que el pasado viernes, marcó un gol que se gritó con fuerza en el Carranza, pero también en las casas de toda la provincia de Albacete, que abnegada ha sufrido junto a su equipo.
Victoria que confirma que el Alba estará una temporada más en Liga SmartBank. Triunfo que asegura que Albacete y Castilla - La Mancha tendrán un equipo en fútbol profesional, que no es poco.
