Una anécdota para entrar en terreno
En el invierno de 2018, se hizo viral una llamada al servicio de emergencias realizada desde tierras asturianas, a escasos kilómetros de donde está concentrado para jugar el Albacete. Un grupo de jóvenes asturianos subieron a lo alto del Angliru para hacer senderismo, en condiciones climáticas totalmente adversas, en coche, de madrugada y sin los equipos ni la vestimenta adecuada.
La respuesta que dichos aventureros recibieron del encargado de atenderles al otro lado de la línea telefónica fue tan contundente como didáctica: "Ya somos mayorinos”, tras constatar la forma en que habían decidido llevar a cabo la escalada.
Y es que llegado cierto momento vital, uno debe saber cómo afronta cada situación, la forma en la que la encara y si se dan las condiciones para ir en un estado u otro. La vida adulta y sus consecuencias, la de los actos que hacemos y, sobre todo, los que no hacemos.
Eso lo tiene claro Rubén Albés
Siempre centrado y concienciado. Por eso, antes de subirse a un autobús y luego a un avión para escalar en dirección a la tierra sobre la que se asienta el Angliru, habló con la convicción que le da la experiencia sobre el partidazo de esta noche. “Es un partido de adultos, de más de 18 años. Nos enfrentamos ante un magnífico rival”. Y para ello va bien equipado.
Porque desde las 20:30 horas, el Albacete visita uno de los campos más complejos y con más solera de la categoría para abrir, junto al Real Sporting, la 29º jornada de LaLiga Hypermotion.
La racha de la sumas consecutivas
Un partido de dos rombos y tres puntos en el que el Albacete tratará de alargar su racha de cuatro semanas sin perder ante un equipo que solo ha sumado un triunfo en las últimas cinco jornadas, por lo que saldrá con todo y a por todas.
El cuadro rojiblanco, séptimo con 43 puntos, tiene exactamente la misma puntuación que los puestos de play off y está a solo un partido de la tercera plaza. Por lo que se tomará el partido de hoy muy enserio, como la misma vida adulta. Tras caer en El Plantío (1-0), el regreso a casa se presenta clave para seguir caminando hacia su objetivo.
El Alba, de gira por el norte, no pierde de vista la brújula que le marca hacia donde debe dirigirse. Pese a los momentos de zozobra en la segunda mitad del pasado fin de semana en Lezama, el equipo blanco nota que se está adaptando al modo supervivencia, porque la clave del crecimiento es saber adaptarse a las situaciones. Y de eso va la vida adulta.
Y de escalar las adversidades. Y no hay mejor sitio para hacerlo que en Asturias. Por algo el Alto del Angliru, lugar donde se hizo famoso el “Ya somos mayorinos”, es una de las pruebas más difíciles que se pueden afrontar en la Vuelta Ciclista a España. Porque para ir sobre ruedas, primero hay que sudar.
