El Albacete se ha convertido en un equipo abonado a la épica. La historia reciente del conjunto manchego demuestra que nunca hay que darle por muerto. Y es que, cuanto más difícil es la situación, el Alba elige creer más fuerte. En Cádiz se creyó. En Riazor se creyó. ¿Por qué no hacerlo en Valencia?
Personalidad, humildad y reivindicación. Sin esos valores que ha inculcado Rubén Albés en la plantilla no estaríamos disfrutando de este sueño del cuál no queremos despertarnos todavía. Además, este equipo ha dado, durante toda la temporada, motivos suficientes para creer.
El Albacete es el que más veces ha remontado un resultado adverso de toda la categoría. Hasta en seis ocasiones el conjunto manchego se ha visto contra las cuerdas y ha sabido mantener la suficiente calma para levantarse y ganar. Es más, la mitad de ellas han sido lejos del Carlos Belmonte, lo que justifica que los de Albés sean el tercer mejor visitante de LaLiga Smartbank.
Estos datos reflejan que, hasta en 17 partidos esta temporada, hemos anotado los suficientes goles para forzar la prórroga este miércoles. Y es que el equipo más anotador de Segunda División ha demostrado que no le tiembla el pulso de cara a puerta. Además, el Alba es el que cuenta con más representación de futbolistas en el ‘Top-10’ de máximos artilleros, con Higinio y Duba como protagonistas.
No hemos llegado hasta aquí para bajar los brazos en este momento. Esa comunión entre equipo y afición debe ayudar a los jugadores a mantenerse en pie. Nos hemos caído muchas veces. Pero en todas nos hemos levantado. Ahora, más que nunca, estos locos quieren seguir liándola.
