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Primer equipo

El Alba fue un vendaval en el Nuevo Arcángel

Un huracán llamado Albacete Balompié pasó por Córdoba. Cinco minutos de locura y eficacia sellaron una enorme victoria del Alba, que volvió a la senda del triunfo a lo grande.

El inicio fue intenso por parte de ambos bandos. En el minuto 6,  Zozulia tuvo la primera ocasión del partido pero su cabezazo se marchó desviado. Acto seguido, en el minuto 9, el árbitro decretó un penalti a favor de los locales que transformó De Las Cuevas. Ese gol no tumbó ni hizo tambalear a los manchegos que siguieron su hoja de ruta en busca de la igualada. Y con ello marcó Zozulia en el minuto 28, aunque el árbitro lo anuló por lo que el marcador al descanso se mantuvo en 1-0, pero ya se olía que la segunda parte iba a ser distinta.

UN PEQUEÑO CARLOS BELMONTE

La afición albacetista volvió a portarse de forma espectacular. No solo no dejaron de animar sino que cuando su equipo fue por detrás en el marcador aumentó los decibelios e hicieron sentir a sus jugadores que estaban en el Carlos Belmonte, jugando así un papel fundamental en la remontada 

Y es que la segunda parte es de las que se recordará mucho tiempo. El Alba fue un ciclón que, aupado por la inercia del buen juego y por las 500 bufandas albacetistas que animaron sin cesar a los suyos, voltearon el marcador. Zozulia en el minuto 65 tras una magnífica asistencia con la cabeza de Néstor Susaeta puso la igualada. Solo pasaron 120 segundos y Bela adelantó a los nuestros con un elegante golpeo que se alojó en las mallas cordobesas. Delirio en el campo y en la grada y aún estaba por llegar la traca final. En el minuto 70, Roman Zozulia hizo su segundo de la tarde y clausuró un partido que reafirmó la idea de juego albaceteña. Pudo llegar un cuarto tanto, el Alba gozó de ocasiones, pero el resultado final fue de 1-3.

Una victoria brillante de un equipo con alma.