El Albacete plasmó su tesón y capacidad de respuesta en un Carlos Belmonte que aupó a su equipo en los peores momentos para volver a sumar y, sobre todo, dar un impulso anímico a una plantilla que hoy empató, pero que demostró que tiene herramientas más que suficientes para seguir escalando posiciones.
El cuadro blanco empezó fuerte e intenso, con posesiones largas y buscando siempre el área berciana. Así, en el minuto 5, los de Alcaraz se plantaron en la zona de peligro y llegaron a marcar, aunque la jugada fue invalidada por fuera de juego. A los 20 minutos llegó el mazazo de la primera parte para los locales. La SD Ponferradina obtuvo un penalti a su favor que transformó en gol Yuri. Ese injusto golpe no tumbó a los manchegos, que intentaban imponerse en el centro del campo para hilvanar jugadas de ataque. Poco antes del descanso Eddy Silvestre tuvo la mejor ocasión el Alba en el primer acto para empatar.
En la segunda mitad, el Albacete persistió en su idea, generando ocasiones y merodeando el área, aunque la pelota no entraba. Pasaban los minutos, las ocasiones se producían, los cambios de jugadores se realizaban, pero el gol no llegaba. Ni equipo ni afición se desesperó, siendo conscientes de que la única manera de triunfar era insistir. Y así fue. En el minuto 91, Fuster cazó un centro en el área para estrenarse como goleador en LaLiga de la mejor forma posible. El Alba incluso tuvo alguna ocasión para llevarse el triunfo.
Este Alba volvió a mostrar que no se rinde.
