442 días después, el Alba, Albacete y la región de Castilla - La Mancha vuelven a fundirse con el fútbol profesional. Una travesía de más de un año, en la que el Albacete caminó para acabar levitando en el play off de ascenso, le lleva de nuevo a la categoría de plata.
Y será porque la anterior etapa acabó de una forma tan triste, o porque además de lo visto en el césped se descendió sin el aliento de la afición en unas vacías gradas. O por la forma de ascender, con una épica difícil de igualar en Riazor. O por una mezcla de todo ello y mucho más... Por lo que sea, el albacetismo ha vivido un verano marcado por su latente ilusión y la unión entre afición y equipo, plasmada en los amistosos disputados en casa.
Muchos ingredientes para un cóctel que arranca hoy, en festivo nacional, no muy lejos de donde el Albacete selló su regreso al fútbol profesional. Desde las 19:30h, en el Anxo Carro de Lugo, el cuadro blanco visita al conjunto lucense en uno de los encuentros que cerrará la jornada inaugural de la 22/23.
Caprichos del destino, el Albacete no solo juega en la región donde se hizo de plata, sino que empieza el nuevo proyecto de Rubén Albés en la anterior casa del preparador gallego.
Muchos alicientes, por tanto, para una primera jornada en la que el cuadro manchego afronta un reto extra: vencer en su estreno liguero en Segunda división por primera vez en 14 veranos.
