Estimados albacetistas,
El pasado sábado celebramos la última jornada de una temporada inolvidable en la que hemos disfrutado del orgullo de formar parte del Albacete Balompié. Y todo gracias a un equipo que ha sido capaz de ilusionarnos, hacernos vibrar y contagiarnos con su espíritu indomable, su exultante atrevimiento y su constante afán de superación. Todo mi reconocimiento para todos y cada uno de los que han hecho posible que, a partir del próximo sábado, nuestro Alba pueda competir por ascender a Primera División; incluyendo en este agradecimiento a nuestra ejemplar afición por acompañar siempre al equipo y regalarnos imágenes inolvidables durante toda la temporada.
Desde que nos incorporamos a la familia del Alba, hace ya seis temporadas, adquirimos una responsabilidad y un compromiso con su Historia y su comunidad, asumiendo el destacado rol que el Albacete Balompié tiene en Castilla-La Mancha como entidad más representativa de nuestro Deporte. Sin embargo, y pese al cumplimiento de nuestra promesa, estamos muy lejos de recibir el apoyo y reconocimiento institucional por lucir con orgullo el nombre de nuestra ciudad y región por todo el mundo, generar un reconocido impacto directo e indirecto sobre nuestra economía o implementar un plan de sostenibilidad y acción social que visibilice y apoye a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad.
Y es por eso que en el día de hoy, una vez celebrados los comicios municipales y autonómicos, y habiendo demostrando la imparcialidad y el profundo respeto a la libertad de pensamiento de todos los que forman parte de la gran familia del Albacete Balompié, vuelva a reivindicar, como llevo haciendo desde nuestra llegada: la necesidad, que no capricho, de realizar con urgencia una rehabilitación que permita que el Estadio Municipal CARLOS BELMONTE cumpla con las normativas actuales y las propias exigencias del Fútbol profesional.
Durante estas semanas, los representantes de los diferentes grupos políticos municipales se han puesto de acuerdo sobre nuestro estadio, manifestado su preocupación por su situación y la necesidad de tomar medidas al respecto; pero la realidad es que, a día de hoy, además de no recibir ninguna ayuda económica por parte de la administración local, seguimos recibiendo sanciones en cada partido -ya son más de 300.000 euros- debido a los reiterados incumplimientos. Ha llegado el momento de que se cumplan las promesas sin más dilación ni excusas, que se ponga atención a una emblemática instalación -orgullo del Deporte de Castilla-La Mancha- que acumula más de 20 años de dejadez, y que apoyemos y cuidemos a los que, como mi familia, vinieron a esta región a invertir decenas de millones de euros en proyectos que contribuyen a que la imagen, el sentimiento de pertenencia y la proyección nacional e internacional de Albacete y Castilla-La Mancha sea la que todos anhelamos.
