Fuerza indomable, pasión inagotable.
A finales del curso pasado, el Albacete Balompié renovó su marca, adaptándola a los nuevos tiempos, una acción que vino acompañada de un nuevo lema en consonancia con el espíritu que movía a nuestra entidad: Fuerza indomable, pasión inagotable.
Tras el rebranding del club, el equipo está inmerso en el suyo propio, que va de la mano al del Alba. Porque la pasión no se negocia y la fuerza sigue intacta. La nueva corriente del modo supervivencia, la nueva ola del albacetismo, se asienta sobre la frase que exclamó Rubén Albés en la previa al duelo de hoy. "El equipo siente y eso es una fuerza imparable”.
Y es que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Y con ese ahínco el Alba logró la semana pasada poner fin a una racha de siete partidos sin ganar, creando dos puertas a cero consecutivas. Y ahora toca transformar ese buen hacer en una buena actuación a domicilio: desde las 21h, juega en las instalaciones de Lezama un partido clave ante la SD Amorebieta para cerrar la sesión de domingo de la 28º jornada de LaLiga Hypermotion.
El cuadro vasco, vigésimo segundo clasificado con 20 puntos, necesita sumar para acercarse a los puestos de permanencia. Para ello, cuenta con la moral alta tras sumar 4 de los últimos 6 puntos, habiendo ganado al Elche CF en su último partido como local.
Y como visitante, el Albacete necesita mejorar. Tras el buen empate en Valladolid y el mejor triunfo en casa ante el Real Racing (2-0), los de Albés quieren cerrar febrero con una alegría a domicilio con la que escalar más en la tabla. Tres puntos hoy no solo le alejaría más de los puestos fatídicos de la tabla, sino que le acercaría a la zona más templada, algo importante cuando la competición se acerca a su punto de ebullición.
Con energias renovadas, la ilusión intacta, el Alba de nueva marca y mismo cuño quiere ganar un partido de los que marcan temporadas.
