De Albacete y desde este curso jugador del Albacete. El jugador socoveño se presentó de forma oficial en las instalaciones del Carlos Belmonte, un estadio del que ya conoce las gradas y en el que ahora jugará.
Su incorporación al equipo blanco fue una decisión fácil de tomar. Se sintió muy atraído por el proyecto albacetista. “Mi llegada fue bastante sencilla. Cuando se abrió el mercado, mis agentes recibieron la llamada del Albacete. Soy de aquí y me llamó mucho la atención el proyecto que me propuso Alfonso. Lo tuve fácil para decidirme”.
Además, es un paso con una importante carga emocional, ya que defenderá la camiseta del equipo de su tierra y estará cerca de su casa. “Aparte de que el proyecto me interesaba muchísimo, quería venir porque sé que estaré cerca de casa, de mi familia. Sentimentalmente voy a estar bien y eso es importante para un futbolista”.
No dudó en definirse y relatar lo que puede aportar al grupo. “Me considero muy vertical con el balón, muy asociativo. En trabajos defensivos me exijo mucho para ayudar al equipo en todo lo que pueda”.
Un equipo de trabajo con el que coincidirá mañana en la primera sesión de entrenamiento. “Conozco a algún compañero de haber jugado contra él, no había coincido hasta ahora en un equipo con ninguno. Con Rubén hablé al venir, me explicó su idea. Tengo muchas ganas de empezar”.
Fran está convencido de que se está creando una plantilla que trabajará diariamente de forma abnegada. “Hay muchas caras nuevas. Desde pretemporada hay que formar un gran bloque. Queremos ir partido a partido, entrenamiento a entrenamiento y trabajar con la conciencia tranquila de estar dándolo todo”.
“A nivel personal quiero seguir creciendo. Es un categoría nueva, nunca sabes qué va a pasar, pero vengo con la idea de devolver al Alba a su lugar”, afirmó.