El Alba cogió un avión con la única intención de seguir volando alto. Pero todo ello, en una temporada marcada por vivir momentos increíbles e inverosímiles, sin despegar los pies del suelo.
Porque si algo tiene claro este grupo es que lo de hoy va a exigir lo mejor de cada uno. Ni la situación del rival, matemáticamente descendido al fútbol de bronce, ni la propia, con un Albacete que ha sumado 7 de los últimos 9 puntos, garantiza nada salvo que se necesita apurar al máximo e ir con todo para sumar en la que será la madre de todos los partidos. Porque Rubén Albés ya lo manifestó en sala de prensa. “para mí es el partido. Si somos capaces de ganar vamos a dar un salto muy importante”.
Desde las 16:15h, Can Misses albergará un interesante choque correspondiente a la 39º fecha de LaLiga. Dos equipos en situaciones opuestas, pero con la misma ambición de sumar los tres puntos, aunque por motivos distintos.
El cuadro balear, con 29 puntos, es ya equipo de Primera RFEF. Con un punto sumado en los anteriores cinco encuentros, los azules quieren acabar de la mejor forma posible, más si cabe en los partidos como local ante su público, por lo que no regalarán nada, sino todo lo contrario. Y la familia albacetista tiene un claro indicador de que así será: el banquillo ibicenco lo ocupa Lucas Alcaraz, experimentado entrenador que en Albacete mostró su profesionalidad.
El Alba, avisado de la peligrosidad del choque y ávido por seguir cosechando resultados, viaja con la ilusión por seguir en puestos de promoción y con la adrenalina de lo vivido la pasada semana ante el Cartagena. O la anterior en Villarreal. O antes de eso, en la visita del líder al Belmonte. O…
Una temporada que se está yendo de madre pero que, gracias al trabajo diario, no hace que el equipo se desmadre.
Sin Boyomo ni Djetei, sancionados, ni Maestre o Johannesson, lesionados - al igual que Juanma, que no jugará pero sí estará en Ibiza para avanzar en su recuperación - pero con el regreso de Maikel Mesa y más de un centenar de albacetistas en territorio balear, el Alba quiere seguir en una nube.
