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Victoria de ADN

El Alba recuperó la valentía, la intensidad, la competitividad y el juego que les caracteriza para conseguir un triunfo de los importantes en el estadio de Gran Canaria.

Que juegas ante el líder de la categoría, ADN. Que llevas sin ganar en las islas desde hace más de 15 años y solo lo has hecho dos veces en 17 partidos, ADN. Que vienes de colapsar en Miranda y ciertas dudas se ciernen en torno al equipo, ADN. En su retorno a la categoría de plata, el Alba tiene ADN. Un ADN que le condujo a firmar en el estadio de Gran Canaria un auténtico partidazo que se coronó con un triunfo. Pero no un triunfo más. No. Uno de lo importantes.

El Albacete planteó un partido valiente, inteligente, intenso, competitivo y vertical. Un encuentro en el que marcó el tempo, mostró oficio, jugó con hambre, dejó ver que sabe reponerse a los golpes y en el que desplegó un fútbol con aroma a recital en algunas jugadas.

A los 11 minutos, Dubasin y Fuster ya habían firmado una doble oportunidad salvada in extremis por cancerbero y central local. Un aviso en mayúsculas al que siguió, dos minutos después, un zurdazo de Manu Fuster que el colegiado anuló por un fuera de juego y que el VAR acabó por corregir para permitir a los nuestros celebrar, dos minutos después, el tanto. Un acierto que no alteró el ADN propio, concluyendo en sus primeros 45 minutos con el cuadro de Albés en el área contraria.

El segundo tiempo siguió con la misma tónica, si bien la calidad amarilla salió a relucir en el minuto 61 con una brillante jugada individual de Moleiro que remachó a las redes Pejiño. Un golpe que apenas zarandeó a un Alba de respuesta inmediata: Dubasin provocó que se luciese el meta local y Maikel Mesa no conectó desde la frontal un balón franco. 

No se puede negar, cierto es, que Bernabé tuvo que volar para evitar la remontada amarilla. Intervenciones que dotaban de mayor espectacularidad a un cruce de golpes que podía conducir a la lona a cualquiera de los dos equipos.

Y a la lona se acabó yendo el que hasta ahora era el líder de la categoría. Sobre Higinio cometieron un penalti que lanzó Mesa. Raro en él, el ‘5’ erró – el portero tuvo su mérito- no solo el disparo, sino en el primer rechace. Por suerte, Higinio cazó el tercer rechace y lo condujo a las redes.   

Esa insistencia en el segundo gol del Alba ejemplificó lo que fue un partido en un gran escenario al que los nuestros fueron a ganar y ganaron.