“Es semana de tres partidos, que dormir se duerme poco”, apostillaba Rubén Albés en la previa del partido de hoy al hablar de lo que significa jugar en Gijón un choque de tal enjundia. Y es que el Albacete ni cierra los ojos ni desvía la mirada de su objetivo. Por algo llega a tierras asturianas encadenando siete partidos consecutivos sumando.
Y de no dormirse, ni en los laureles ni en los grandes campos de Liga Smartbank, sabe mucho este grupo, que ya salió ileso y entero de la reciente ronda intensa de tres partidos en una semana. Y al igual que hoy, en esa minigira se incluían duelos en estadios con solera.
Porque otra cosa en la que Albés hizo hincapié ves en la emoción que le supone este reto. Esa emoción es cafeína para su plantilla y la posibilidad de seguir estampando grandes actuaciones a domicilio, adrenalina para equipo y afición que ven cómo la excitación por seguir creciendo no solo no les deja dormir, sino que les permite soñar.
Tal es el acicate que tiene esta tarde el equipo, que a las 19h saltará al estadio el Molinón - Enrique Castro ‘Quini’, que solo se piensa en sumar para establecer en ocho los choques seguidos sin perder, lo que sería una marca que volvería a dejar de relieve que el Alba ya está más que maduro para el fútbol de mayores. Porque en terrenos como el gijonés, uno de los más icónicos y a la vez difíciles de la categoría, es donde crecen los conjuntos.
El Real Sporting, con 19 puntos en su casillero, solo ha perdido un partido como local y llega al choque de hoy con la ambición de recuperar la sensación de triunfo tras la derrota el lunes en Valencia ante el Levante UD (1-0). Un equipo sólido y bien trabajado que mejora sus prestaciones como anfitrión, habiendo ganado los últimos tres partidos en casa.
Con las buenas noticias de los regresos de Javi Martínez y Dani González, ya recuperados de sus respectivas molestias, y del anteriormente sancionado Lander Olaetxea, el Albacete buscará emoción en Gijón.
