Si algo tiene claro cualquier albacetista es que esta temporada va a entrar de lleno en la historia del club. Tras regresar de manera heroica al fútbol profesional, el equipo ha logrado una comunión con toda una ciudad y gracias a ello se ha conseguido la clasificación para los Play Off. Sin embargo, hay otro hito que debemos añadir a este año y es que el Albacete Balompié alcanzará este fin de semana la cifra de 1.000 encuentros en la categoría de plata.
La historia de nuestro Alba en Segunda comenzó a escribirse en 1949 cuando se lograría el primer ascenso. Además, aquella temporada estuvo marcada por conseguir la mayor goleada como local de nuestra historia en la categoría. Fue en el antiguo Campo de Los Mártires y los manchegos le endosaron un contundente 10-0 al Salamanca.
Tras la permanencia, al año siguiente el equipo descendió y para volver a ver al Albacete en Segunda División tuvieron que pasar 10 años. En la temporada del nacimiento del Estadio Carlos Belmonte, el Albacete conseguía el ascenso para permanecer, tan solo, una campaña antes de regresar de nuevo a Tercera.
En la temporada 1984-1985, tras 24 años entre Tercera, Preferente y la recién creada Segunda B, nuestro equipo volvía para volver a bajar al año siguiente. Sin embargo, lo que no sabían era que cinco temporadas más tarde comenzaría la época más gloriosa del Albacete Balompié. Con Benito Floro a la cabeza, los manchegos lograrían en 1990 un nuevo ascenso a Segunda para, posteriormente, tocar la gloria con la llegada a Primera División.
Tras el descenso en la campaña 1995-1996, arrancaría el periplo más longevo del cuadro manchego en la categoría de plata sumando siete temporadas consecutivas hasta el año 2003, cuando se volvió a tocar el cielo con un nuevo ascenso a Primera.
Los últimos años del Albacete han tenido de todo. Desde casi volver a saborear la miel de Primera en los Play Off en 2019 hasta descensos de categoría para volver a Segunda B o estrenar la nueva 1ª RFEF. Sin embargo, esta temporada es especial. El equipo regresó a Segunda y consiguió el pasado fin de semana la clasificación para la promoción de ascenso por segunda vez en su historia.
Todavía queda una jornada para que acabe LaLiga, pero Albacete y su Alba están de celebración. No solo va a ser este partido ante el Mirandés una comunión entre equipo y afición de cara al Play Off, ya que el conjunto manchego va a celebrar los 1.000 encuentros en Segunda División. Una cifra cargada de historias, alegrías y tristezas, goles, victorias y también derrotas. Pero, lo más importante, es que el Albacete Balompié ha dado 1.000 razones de que está más que capacitado para el fútbol de mayores.
