La estadística volvió a servir como pista. Ambos equipo llegaban al partidos tras más de un mes sin perder. A su vez, el Albacete saltaba al Belmonte en un 12 de octubre, Día de la Hispanidad, con el dato de que en dicha fecha había jugado a lo largo de su historia siete partidos oficiales sin ganar ninguno. Un día aciago, en la máxima expresión del término.
Con todo, el choque acabó en tablas y un punto para cada casillero. El Alba tuvo las mejores ocasiones, se expuso más sobre el área rival pero el gol, que lo rozó en varias ocasiones, no llegó a contactar.
La mejor ocasión fue la primera. En el minuto 11, Morci puso un centro milimétrico al área que remató de primeras, en zona franca, Agus Medina. Gran golpeo que atrapó el meta ceutí. El partido seguía su camino con un Alba protagonista, con balón controlando el juego y buscando la meta local, aunque sin fortuna.
Tampoco en la segunda parte, en la que Agus nuevamente tuvo la mejor oportunidad tras una buena circulación de bola de todo el equipo. Cuando el conjunto rival trataba de llegar, lo neutralizaba la zaga o Raúl Lizoain. Salvo en el minuto 86 que el cuadro caballa anotó pero con mano previa, por lo que la acción fue invalidada tras revisión en el VAR.
De ahí al final poco se movió en ambas áreas salvo alguna internada esporádico que acabó en nada para mantener al acabar el mismo resultado que en el inicio: empate sin goles.











































