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El Belmonte, residencia de verano

Nuevo partido en casa ante un equipo al que el Alba se enfrenta por primera vez en fútbol profesional

Agosto es un mes de vaivenes para Albacete. A los cambios lógicos por la temporada estival, se le suma la búsqueda de alternativas al calor, la ausencia de playa y los prolegómenos de una Feria que cada día está más cerca. Un mes de transición, y en el caso de su equipo  de fútbol, de emoción.

Porque ver a más de 11.000 personas acudir al Belmonte un domingo de mediados de agosto, en una suerte de puente por la festividad del día 15, y dejarse el alma como innovadora formula para combatir el calor emociona. Y mucho. Como si fuese una película romántica de cine de verano.

Entre esos miles de albacetistas, había muchos que pospusieron o adelantaron sus vacaciones para poder acudir al estadio. Y les mereció la pena. Porque el Belmonte, tan hogareño como siempre, se ha convertido a base de conexión y pasión, en una perfecta residencia de verano para este inicio de LaLiga Hypermotion. Un lugar que cuando la temporada avanza y el calor deja de apretar, puede llegar a convertirse en un retiro espiritual. 

Y es que el Albacete juega, a partir de las 22 horas, su segundo partido seguido en la segunda residencia de todos los albacetistas. Un inicio al calor de la hoguera del Belmonte con el que el equipo trata de acelerar en su puesta a punto.

Dio un gran paso el pasado domingo con un meritorio, y a la vez corto, empate ante el RCD Espanyol (1-1) dejando la misma imagen convincente de siempre.

Pero el test de hoy sería distinto. Tras jugar ante un recién descendido de LaLiga EA Sports, hoy el Alba se verá las caras con un ascendido de Primera RFEF. El calendario ha querido testar con el Albacete aquello de que en la categoría de plata todos los rivales tienen el mismo rango. Y así es. 

La SD Amorebieta llega a nuestra casa después de empatar (1-1) ante Levante UD en un choque en el que demostró su nivel y capacidad para sacar un buen resultado en cualquier situación, por lo que el Alba, que sabe mejor que nadie lo que es tener un gran inicio de competición tras ascender de Primera RFEF, tendrá que estar atento a cada habitación de, esta, nuestra segunda residencia. 

Por si faltasen alicientes, la de hoy será la primera ocasión que ambos equipos se enfrenten en fútbol profesional, tras verse las caras en la pasada década en la categoría de bronce. Un partido cargado de motivos para sudar, de nuevo, la camiseta.