Titular. 90 minutos sobre el césped y con el brazalete en la manga. Así disputó ayer Sergi Maestre el partido ante UCAM Murcia.
Y es que pese a haber aterrizado hace pocas semanas en Albacete, ya es una voz autorizada del equipo. “Estoy encantado con que mis compañeros y el cuerpo técnico hayan visto en mí a una persona que pueda representar al grupo. Soy el mismo jugador siendo capitán o no, pero llevar el brazalete de este club implica una responsabilidad, una manera de comportarse dentro y fuera del campo y, sobre todo, representar a mis compañeros. Somos la imagen del club y hay que mantenerla en un nivel alto”.
El centrocampista del Alba hizo balance de pretemporada, mostrándose exigente y optimista. “Si nos fijamos solo en resultados, ninguno estaremos contentos, es la realidad. Queremos ganar aunque sea pretemporada. Pero hay que valorar todo. Lo que se está buscando, las ideas que quiere implantar el entrenador y cómo llegar a ello. En los partidos se van viendo cosas de lo que trabajamos durante la semana. Poquito a poco tenemos que ir a más, ofrecer una mejor versión, pero estamos a tiempo. Lo importante son las sensaciones e ir cogiendo las ideas”.
“De momento bien, contento a nivel personal. Voy cogiendo ritmo, me costó las primeras semanas sobre todo, pero poco a poco me voy encontrando mejor, adaptándome a las ideas del míster. Queremos seguir mejorando para llegar a la primera jornada en las mejores condiciones posibles”, dijo hablando en un terreno más personal sobre su estado físico.
También habló sobre el entrenador y su plan de juego.“El míster va probando todas las posiciones, rota, está probando a todos los jugadores para conocernos al cien por cien y ver qué podemos dar. En el último partido tuve la suerte de jugar los noventa minutos. Mi aportación va a ser siempre la misma, juegue lo que juegue. Quiero ayudar al equipo y hacer mi faena lo mejor posible”.
“Tenemos un entrenador que sabe muchísimo de esto, que quiere que su equipo juegue de una manera muy determinada y cada uno venimos de un lugar diferente y hay que adaptarse. Hay mucha información, confiamos a muerte en lo que dice el míster. Creemos que es la mejor manera para el tipo de futbolistas que hay en el equipo. Lo importante es ver esa mejora días tras día”, ahondó.
Para que todo llegue a buen puerto, es clave que haya buen ambiente en el grupo, un elemento con el que el Albacete cuenta. “Es un vestuario muy joven y eso está influyendo positivamente. Hay muy buen ambiente y eso va a favorecer a que se cojan esas ideas y que cuando vengan mal dadas esa unión vendrá bien para salir adelante”.
“Es un paso adelante sobre la antigua Segunda B, nos acerca al fútbol profesional. El nivel ha subido muchísimo, se ha hecho una criba de equipos”, dijo sobre la Primera RFEF.
Y cerró mostrando su alegría por jugar, dentro de dos días, en el templo albacetista. “Hace ilusión. Estuve allí el día de mi presentación, es un estadio precioso. Con nuestro público y el nivel de partido que se espera el sábado, estamos todos deseando jugar allí”.
