De un tiempo a esta parte se ha creado la tendencia, y por tanto la costumbre, de poner candados a través de puentes icónicos; acción llevada a cabo mayoritariamente por parejas de enamorados para simbolizar su unión y reforzarla de forma figurada. Un acto de amor, comunión y pasión que manda un mensaje a quien lo quiera leer de que por ahí han pasado personas con una relación férrea.
Y en esas está el Albacete Balompié. De marcar un puente, hacia el Belmonte, que sea recordado como el momento en el que se consolidó como equipo, en el que reforzó su vínculo con la pasional grada albacetista y en el que siguió echando el candado sobre sus dominios.
El equipo manchego lleva tres puertas a cero en lo que va de competición liguera, quiere la cuarta. El cuadro de Alberto González suma dos victorias consecutivas, quiere encadenar la tercera. El Alba, en definitiva, quiere avanzar, progresar. Y para eso nada mejor que cruzar un puente con seguridad y férrea voluntad. Y la llave es el Belmonte.
Desde las 18:30h, se ve las caras con el CD Castellón en uno de los duelos más coloridos de la 17º jornada de LaLiga Hypermortion.
Porque el conjunto albinegro es conocido por su fútbol de ataque, valiente, corajudo y sin ambages. 25 puntos en el casillero, 26 goles a favor y muchas armas para dañar al rival. Además, el equipo recién ascendido desde Primera RFEF está acompañado por su afición, que agotó las entradas disponibles en el quesito visitante de nuestro Carlos Belmonte.
Por lo que el duelo antes los orelluts no será precisamente sencillo. El Albacete, tras la victoria entre la niebla de la pasada semana en Zaragoza, se enfrenta a un buen equipo y a los primeros esbozos del frío manchego en el último mes del año. Las luces navideñas están encendidas en la ciudad, los villancicos empiezan a hacerse hueco en el hilo musical de los establecimientos y el Albacete trata de decorar su árbol con tres puntos que serían claves.
Porque vencer significaría superar la mitad de un camino cuya meta son los 50 puntos. Un recorrido empedrado, en el que por muchos puentes que se crucen no hay atajos y en el que saltar de tres en tres es clave. Por lo que el partido de hoy se presenta con multitud de alicientes para dar el paso, ir al templo y animar al equipo.