El Alba se ahogó en la orilla tras nadar durante todo el partido y se vuelve de tierras zaragozanas de vacío pese a dar una buena imagen en la Romareda. Un gol de los locales en el minuto 88 cercenó las posibilidades del cuadro manchego de sumar a domicilio.
Y eso que tanto el inicio como el nudo del partido por parte de los visitantes fue enérgico y decidido. Cuando no habían pasado ni 3 minutos, Nico Gorosito protagonizó el primer acercamiento del choque al rematar un centro lateral.
El partido progresaba y los nuestro no solo no se amilanaban sino que cada vez pasaban más tiempo en los dominios rivales, aunque sin materializarlo en ocasiones de verdadero peligro. Quien sí lo hizo, pasada la media hora de partido, fue Roman Zozulia al rematar un centro medido de Álvaro Jiménez, aunque el cuero se fue desviado. El Real Zaragoza también intentaba estirarse y gozó de una gran oportunidad que despejó de manera imperial Tomeu Nadal.
La segunda mitad empezó como la primera: con acercamiento del Albacete. Mvondo controló el cuero cerca del área local y conectó un potente disparo que atajó Álvarez. Con el paso del tiempo y el carrusel de sustituciones, el partido se fue espesando, aunque el Alba se mantenía firme sobre el césped.
Y cuando todo apuntaba a empate, la suerte volvió a ser esquiva al Albacete. A escasos minutos del final, el cuadro zaragozano conectó un rápido contraataque que culminó Juanjo Narváez mandando el balón a la red. Jarro de agua fría para un equipo que pese a todo seguirá trabajando día a día para cambiar su dinámica.
