El Albacete Balompié prorrogó a cinco los partidos sin perder como local sumando un punto en un choque denso en el que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.
Que iba a ser un encuentro duro en el que ningún equipo cedería terreno se vio desde los primeros compases del mismo. El balón transitaba por el centro del campo sin acabar de materializarse en oportunidad. El Alba trenzaba ataques que acababan en duelos aéreos de un batallador Zozulia, que de nuevo se vació sobre el verde.
Las primeras ocasiones de peligro llegaron mediado el primer acto. Borja con un potente chut que se fue ligeramente desviado y acto seguido de nuevo el conjunto pepinero se acercó a los dominios de Tomeu Nadal con un disparo que repelió el larguero. Antes del descanso, el cuadro local se acercó a la meta a balón parado pero sin peligro.
La segunda mitad no difirió mucho de los primeros 45 minutos. Ningún equipo se hacía con el control del cuero ni lograba plantarse en la zona rival con una ocasión merecedora de denominarse peligrosa. El Albacete tuvo varias combinaciones en el centro del campo prometedoras, especialmente en las botas de un activo Álvaro Jiménez, pero sin mirar al arco.
Así se llegó a la conclusión de un partido del que Alba sale con 10 puntos y, ante uno de los equipos más fuertes del campeonato, recién descendido de Primera, con la puerta a cero dando una sensación de bloque compacto.
