Una semana más, el Albacete Balompié se vuelve a casa con recompensa tras una buena actuación a domicilio, e hizo méritos para llevarse un botín aún mayor de El Toralín, donde los de Ramis empataron un partido que, por dominio y ocasiones, bien pudieron ganar.
Los albacetistas tuvieron un inicio proactivo y seguro, hilvanando jugadas de ataque mediante circulaciones de balón y llegando a los dominios del conjunto berciano. Así, en el minuto 10, los visitantes inauguraron el marcador, con una gran jugada coral que culminó al primer toque Acuña tras una gran asistencia lateral de Pedro.
La ambición de los nuestros no se quedó en el primer gol y siguieron atacando con la misma fe y hambre con la que lo hacían cuando el marcador estaba en tablas. Fruto de ese coraje, el Alba dominaba y llegaba. Manu Fuster dentro del área, Susaeta por alto o Pedro con un colosal disparo desde larga distancia que despejó Caro, estuvieron muy cerca de doblar la ventaja albaceteña antes del descanso.
En los primeros minutos del segundo las fuerzas estuvieron muy igualadas, las defensas se imponían a los ataques y el Alba merodeaba el área rival con alguna contra, aunque sin peligro certero. Pero en el minuto 72 todo cambió. El equipo blanquiazul pisó el área de Tomeu y obtuvo un penalti que Yuri convirtió en el empate.
Ese tanto no mermó a los albaceteños, que mostraron su fortaleza y se fueron sin ambages a por el segundo, gozando de claras ocasiones de peligro y hasta de un gol de Ojeda que fue anulado por el árbitro.
Empate final, primero a domicilio del Alba, que alarga la buena racha del cuadro de Ramis como visitante. Unas sensaciones que buscará trasladar al Belmonte el próximo viernes.
