17 de noviembre de 2018. En una acción fortuita del partido que enfrentaba en la Ciudad Deportiva al Funda y al Real Betis Féminas, la rodilla de Pauleta hizo un mal gesto y la centrocampista valenciana caía lesionada. Días después se confirman los peores augurios: rotura del ligamento cruzado.
Desde ese mismo instante, la centrocampista albacetista se puso manos a la obra, junto a los servicios médicos del club, para volver en las mejores condiciones. Muchos meses de trabajo abnegado y en silencio, en los que Paula nunca desfalleció. “Esta lesión me ha hecho madurar. Ahora valoro las cosas que tienen verdadera importancia”, declaró el pasado mes de marzo, durante su recuperación.
Y ayer, al fin, le llegó su merecido premio, en forma de titularidad en el debut liguero del Funda. “Han sido muchos meses, mucho sacrificio y esfuerzo. Llegar y volver con una victoria es algo que me pone muy contenta”, afirmó.
Y como guinda, participó en el triunfo del equipo, algo que le alegró enormemente. “Estamos muy contentas. No podíamos empezar de mejor manera. Ganando en casa, sumando los primeros tres puntos y dejando la portería a cero, que era una de los objetivos que teníamos.”
Una vuelta importante para nuestra jugadora, pero también para nuestro equipo, tal y como reconoció Quejigo, entrenador albacetista. “Me alegro mucho por ella. Llevaba muchos meses sin competir. Ha estado entrenando muy bien durante la pretemporada. Ha ido de menos a más en el partido.”
Y es que el equipo y sus compañeras de vestuario han sido claves durante su tiempo de baja. “Tengo mucha confianza. Además, las compañeras me ayudan y me apoyan. Muchas de las que hay en el equipo saben lo grave de esta lesión y están ahí. Eso es lo importante, el respaldo que tengo de mi equipo, y eso me da confianza. Es muy fácil jugar con estas compañeras. Estoy encantada”
