El día es hoy. Todo pasa por Alcoy. El Albacete Balompié se cita consigo mismo. Aunque eso no significa que vaya a acudir solo, sino todo lo contrario, ya que lo hará junto a más de 340 aficionados que le acompañarán en el que probablemente sea el partido con más alicientes que ha disputado hasta la fecha, que ya es decir.
Desde las 12h, en un soleado mediodía de fútbol, el cuadro manchego visita El Collao en un trepidante encuentro correspondiente a la 34º jornada de Primera RFEF Footters. Un día con sabor añejo. De hecho, es la primera visita del cuadro albaceteño al feudo alcoyano desde marzo de 1989. Un partido de históricos de nuestro balompié que se disputará en un territorio centenario como El Collao, que alberga fútbol desde el año 1921.
Y además de todo eso, está la magnitud del presente. El CD Alcoyano arrancó la jornada en puestos de play off tras encadenar seis jornadas sin perder. Un equipo rocoso, competitivo y sin complejos que siempre complica a su rival, sea cual sea la situación. Con 50 puntos y con la moral - que para eso es el Alcoyano - alta después de vencer con rotundidad a domicilio (0-3) ante Costa Brava, el equipo blanquiazul va sobrado de razones para darlo hoy todo.
Pero es que el Albacete no le va ni mucho menos a la zaga. La escuadra de Rubén de la Barrera quiere dar un golpe sobre la mesa en casa ajena, una vez cerciorado su buen hacer como local. Y además, lo quiere hacer en un día en el que puede recuperar el liderato del grupo. Para ello ha de vencer en uno de los campos más complejos del grupo, pero si algo se ha hecho notar este curso es que el Albacete cuando más acompañado viaja, cuando más se asemejan las gradas a una tarde en el Carlos Belmonte, es más Albacete Balompié que nunca.
Y hoy en las gradas se respirará locura por el Alba. Centenares de albacetistas - 343 pudieron retirar su entrada en las oficinas de la Ciudad Deportiva - poblarán las butacas de Alcoy en un fin de semana festivo en el que los nuestros quieren saludar a mayo con un triunfo que sería clave.
Sin Kawaya, Johannesson ni Maestre pero con la vuelta de Momo Djetei y toda la ilusión del mundo, los nuestros juegan la madre de todos los partidos.
